Por todos es sabido, que cada
cuatro años se celebran los Juegos Olímpicos. Y en este año 2012 se están celebrando
en la ciudad de Londres y alrededores. Miles de atletas se han estado
preparando para este acontecimiento, pero sólo
unos pocos lograrán colgarse una medalla al cuello. El resto de
participantes deberán conformarse con un diploma olímpico y con el orgullo de
haber participado en el mayor evento deportivo del mundo.
La respuesta está en nuestra mente, en la percepción que tengamos del
resultado de un acontecimiento determinado. Y las investigaciones que se
han realizado en este campo, por parte de los Psicólogos Sociales, se centran
en las reacciones que muestran los atletas. En especial de aquellos que
consiguen la Plata, pues generan un tipo de pensamiento llamado Pensamiento Contrafáctico.
Este tipo de pensamiento se
caracteriza por PENSAR EN LO QUE PUDO SER… Es el pensamiento por el cual queremos ir en contra de los hechos que
han ocurrido. Y surge cuando sucede un
acontecimiento no deseado, o cuando por muy poco no logramos el objetivo que
nos habíamos marcado, como es el caso de los atletas que no consiguen el
Oro y sienten que deben conformarse con la Plata.
Pero este tipo de pensamiento no
sólo les ocurre a los que obtienen la Plata, sino a todas las personas que por
poco no consiguen algo. Y en esa línea, se sabe que: a mayor importancia que le doy a un suceso o a una pérdida, mayor es el
dolor y la frustración.
Podemos llegar a pensar que este tipo de Pensamiento es algo negativo,
que nos hace sufrir, pero si realmente
está ahí es que nos ha servido para sobrevivir como especie. De hecho
nuestra mente es el resultado de millones de años de evolución y el Pensamiento
Contrafáctico nos acompaña desde que somos seres sociales.
El Pensamiento Contrafáctico es
un tipo de construcción mental que pertenece a la familia de los
Heurísticos. Los Heurísticos son Atajos
mentales que realiza nuestro cerebro para poder comprender la información
que nos viene del mundo. “Atajos mentales
que utilizamos para simplificar la solución de problemas cognitivos complejos,
transformándolo en operaciones más sencillas” (Amos Tverky, Universidad de
Stanford y Daniel Kahneman, Universidad de Princeton). Vamos que como no
podemos procesar toda la información que nos rodea, aunque creamos que sí, lo
que hacemos es simplificar las cosas para adaptarlas a nuestro mundo
particular. De todas formas en otro momento hablaremos de los Atajos mentales,
más a fondo.
Hay varios tipos de Heurísticos o
Atajos mentales y el Pensamiento
Contrafáctico pertenece a los Atajos mentales de Simulación. Es
decir, que cuando ocurre un suceso no
deseado lo que hacemos es “simular” el suceso mentalmente y así buscar
el porqué ha pasado y buscar la causa.
Por ejemplo: Piensen en un atleta que corre los 3.000 metros vallas. Durante toda la carrera va en quinta posición y cuando faltan 150
metros, decide hacer un último esfuerzo. Comienza a adelantar a sus adversarios
y se percata de que está más fresco que ellos, pero, como reacciona presuntamente tarde, entra
a meta en segunda posición, a escasos centímetros del primero.
A partir de ese
momento y hasta que su mente no cambie el chip, va estar “simulando” que podría
haber obtenido el Oro y que lo tuvo muy cerca e “imaginará una serie de pequeñas circunstancias que se han combinado
para provocar el resultado” (Elena Gavira y otros): tenía que haber
realizado el spring antes, me molestó con el codo tal individuo, tenía que
haber descansado más ayer, tenía que haber adelantado por el interior y no por
el exterior…
Pero como decíamos antes, el Pensamiento contrafáctico no tiene que ser
negativo, recuerden a los que consiguen las medallas de bronce, por
ejemplo. Y es “porque comparan sus
resultados con otros menos favorables, imaginando, (simulando) lo que habría sido quedar en puestos
inferiores y no obtener ninguna medalla. De esta forma, estos deportistas
experimentan sentidos positivos de satisfacción” (Medvec, Madey y Gilovich).
Resumiendo, el Pensamiento Contrafáctico, es algo habitual en nuestro día a día.
Lo practicamos cuando llegamos tarde al metro, a una cita, cuando no
conseguimos aprobar un examen por los pelos, cuando no contamos algo a alguien
y nos arrepentimos… y en multitud de situaciones.
Eso sí:
- Si nuestra mente imagina o “simula” situaciones en las que podíamos estar mejor, entonces nos sentiremos peor. Tendremos mayor frustración.
- Si conseguimos imaginar o “simular” situaciones en las que podríamos estar peor, nos sentiremos mejor.
Y no olvide que este tipo de Atajo mental sirve además para imaginar o “simular” situaciones futuras. “De hecho imaginar sucesos futuros hipotéticos hace que nos parezcan más probables”. (Elena Gavira y otros). Cuanto más fácil nos resulte imaginar algo, ya sea una conducta, una situación o un movimiento, más expectativas y probabilidades tendremos de comportarnos así. A esto se le llama Visualizar. Y, por favor, visualicen cosas buenas…
En fin, a partir de ahora ya
pueden:
a)
aplicar este nuevo conocimiento en estos Juegos
Olímpicos de 2012!!!
b) contar a sus amigos o familiares que si el atleta que
consigue la plata está triste, posiblemente es debido al Pensamiento
Contrafáctico y
c)
que además gracias a este tipo de pensamiento pueden
imaginar sucesos futuros.
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